Ana Karina Santos. Cada país celebra la navidad de manera diferente, ajustándose a los valores culturales de la localidad.
El 7 de diciembre celebran el tradicional Día de la Velitas, colocando velas en las puertas de sus viviendas, para guiar el camino de la virgen.
Si algo caracteriza a este país es la alegría y el colorido, en los pueblos y ciudades pueden apreciarse grandes decoraciones con luces de colores en honor a la navidad.
Así mismo realizan la novena católica y las misas, que se efectúan en los días previos al nacimiento del Niño Jesús.
En la cena del 24 de diciembre, se sirven en las mesas pollo o cerdo, papas y frutas para compartir, no puede faltar una buena taza de chocolate caliente para acompañar los buñuelos, las hojuelas, las empanadas, las arepas de choclo y las papas rellenas de queso, además de los deliciosos dulces conocidos como salpicón que incluye una variedad de frutas, el arroz con leche y canela y la natilla. Cantando villancicos, e intercambiando regalos y encendiendo fuegos artificiales, las familias se preparan para despedir el año el 31 de diciembre y con energías renovadas, dar la bienvenida a un nuevo año lleno de retos y oportunidades.