Ana Karina Santos. Las creaciones artísticas digitales cobran un nuevo sentido desde el surgimiento de los NFT, que son token no fungible, en inglés “Non-Fungible Token” y que son utilizadas eficazmente en los intercambios y transacciones que involucran el arte digital y otras áreas.
Es así que se efectúa la venta de obras de arte a través de contratos inteligentes que expresan la autenticidad de la pieza y que contienen básicamente el archivo de la obra en digital, la firma del artista, fecha de creación, entre otros detalles.
Destaca que el surgimiento de los NFT se dio en el año 2017 con el juego de gatos de colección “Dapper Labs y sus CryptoKitties”, el cual pusi el universo de las cripto de cabeza”, gracias a la venta de animalitos virtuales que poseían su pedigrí virtual. Fue así que coleccionisas y aantes de las artes encontraron un nicho importante para promover la venta de obras en cualquier lugar del mundo y a través del sistema Blockchain
El primer NFT vendido en este sector fue un archivo JPG creado por el artista Beeple que fue subastado en Christie’s por aproximadamente 70 millones de dólares, convirtiendo al artista en un mago del criptoarte.
De igual forma Sotheby’s de la mano del creador digital Pak, realizó la venta de la colección denominada “Lo Fungible” por 17 millones de dólares como piezas de arte bajo el formato digital NFT.