La artista Naty Medina llegó a Los Ángeles con una obra que toca corazones

Ana Karina Santos. “Amor por Pinkys” es el título de la obra principal que exhibe la talentosa artista mexicana Naty Medina, una pieza que para ella guarda un  gran significado personal y que denota su sensibilidad  hacia las causas sociales, hacia los seres humanos y los animales en situación de indefensión.

En la ciudad de Los Ángeles en la expo Collective Show – Film & Arts Festival «See It, End It»  MS Art Gallery: www.msartgallery.com, un evento que apoya el Primer Festival de Cine y Arte See it – End it: “Historias de esperanza y libertad para terminar con el tráfico de personas”, Medina llega con esta interesante propuesta para mostrar que el talento mexicano sigue desplegando sus alas acabando con las fronteras físicas y conectando a las personas a través de historias comunes.

Durante una entrevista concedida al equipo de Artout.news, Medina refirió que esta pieza artística representa un momento muy doloroso en su vida, en “Amor por Pinkys”, rinde un homenaje a su mascota, su amiga y compañera en un duro trecho de su existencia.

La gran calidad humana de  Naty se refleja en su amor por su perrita con la cual atesora grandes recuerdos ya que estuvo presente en varios momentos creativos. “Murió en mis brazos, tenía los conductos tapados ya que tenia piedras en los riñones y yo no lo sabía, fue un momento muy doloroso”.

Recordó parte de los momentos en los que desarrolló este gran cuadro: “Como era de grandes dimensiones yo me tiraba al piso y ella me acompañaba a trabajar, en cierta ocasión caminó sobre la pieza dejando sus marcas y encima debí pintarle unas flores que no iban allí, también orinó allí y debí lavar todo el cuadro, de esta forma y sin saberlo me dejó sus huellas”.

Indicó que su mascota fue terapéutica ya que llegó a su vida cuando la operaron de unos tumores en la matriz y precisamente el médico le dijo que no podría convertirse en madre, adoptó a Pinkys quien a la larga se convirtió en una compañera incondicional.

“Esta vivencia hace que mis lágrimas salan a flote porque las personas como los anmalitos llenan una parte de tu vida y vienen a suplir en un momento la necesidad afectiva que tienes, dando amor por doquier, “Amor por Pinkys” es una obra que recoge mi dolor, ya que ella estuvo ahí en los momentos más difíciles para mí como mujer, suplió un vacio, me enseñó lo que es ser responsable de la vida un ser indefenso, alguien que depende completamente de ti. Me duele recordarla y ella está presente en esa obra”. 

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