Ana Karina Santos. La supuesta aparición de la obra robada de Picasso “Tête d’Arlequin” (Cabeza de Arlequín), era sólo un ingenioso engaño utilizado para promocionar una pieza teatral.
De manera “oficial”, anunciaron el hallazgo de la obra, logrando engañar a un sin número de personas.
El anuncio paralizó a miles, ya que se trataba de la aparición de nada más y nada menos que la obra Tête d’Arlequin (Cabeza de Arlequín), robado en 2012 del museo Kunsthal de Rotterdam en Holanda.
Tras armar todo un revuelo con la noticia, representantes del teatro de Berlín aclararon que sólo se trataba de una broma y el lienzo mostrado era sólo una copia.
Según la información aportada por los escritores de la obra teatral Copia Auténtica, Yves Degryse y Bart Baele, el objetivo de este ingenioso truco publicitario buscaba llamar la atención sobre el valor de los originales en el arte.
Destaca que “Copia Auténtica se estrenó la semana pasada en Amberes. «¿Qué valor tiene la verdad? ¿No es más interesante poder estar de acuerdo a veces con una mentira brillantemente diseñada?», indicaron el par de escritores belgas.
Como parte del ardid, los escritores enviaron unas seis copias falsas, una de ellas la embajada Holandesa que fue capaz de certificar la autenticidad de la pieza, para posteriormente desmentirlo.