Ana Karina Santos. Colores degradados con un efecto único que recuerda de inmediato cómo se aprecian los colores bajo el agua en piezas de abstracto geométrico, son la firma personal de la talentosa artista venezolana Tatiana Mantilla.
Cada una de sus piezas está elaborada con minuciosidad y pulcritud que se nota en una primera mirada, para muchos se trata de intervenciones digitales por el nivel de perfección, ver sus obras en fotografías o en físico tiene una magia distinta, en el proceso creativo, el tiempo está relacionado con el tamaño de la pieza, con las de grandes dimensiones puede durar hasta seis meses, con las pequeñas, tres semanas de trabajo intenso para darle el acabado que la deja complacida.
Mantilla, es una de las artistas que estuvo presente en la exposición organizada por la galería Artesanalia en el Hotel Rennaisance de La Castellana y en la sede de dicha galería, bajo el título “El Ávila, Espejo de Caracas”, en donde renombrados artistas mostraron sus trabajos en honor a este icono caraqueño.
Con respecto a la inspiración que surgió en ella para realizar una obra para dicha expo, mencionó que jamás realiza bocetos, se encontró con el lienzo en blanco, “un problema que enfrenta todo artista, pero yo me lancé a crear y dije ahora a ponerle color”.
Si algo impacta en su obras es la forma de mezclar y degradar los colores, algo que ciertamente la define, “mi trabajo con el color es bastante particular porque yo trabajo con tonos contrastantes y adicionalmente degrado los colores, esto porque en algún momento fui apneista y en el agua cuando bajas unos cuantos metros logras ver la refracción de la luz bajo el agua, cuando logras ver eso, tu vida cambia porque es otro mundo, me quedó muy marcada la temática y quedé con el deseo de plasmar el efecto de los rayos de luz, de ese momento para atrás mis obras eran abstractas geométricas pero con colores sólidos, tras ese momento comencé un proceso de investigación en donde no me salía la degradez como yo quería”, dijo Mantilla.
Recordó que fue de forma accidental que llegó al Eureka que la dejó complacida con el resultado y que es parte de su secreto artístico. “Yo hago esto por placer, pintar y crear es para mí como nadar, comer, disfrutar en familia”.
En este 2020 Mantilla tiene varias exposiciones pautadas entre ellas algunas colectivas o individuales, su proceso creativo es algo que nunca cesa y siempre está expresando sus emociones y su pasión por las artes en cada una de sus piezas.
