Ana Karina Santos. Expertos analizan si el cuadro comprado hace una década por la suma de 500 euros, pueda tratarse nada más y nada menos que de un Rembrandt valorado en 30 millones.
El comprador es un ciudadano belga que la adquirió con el objetivo de brindar una ayuda a un desconocido en la ex comuna de Herstal y a parecer tenía en sus manos una obra maestra.
Desde que el hombre llevó la obra a su residencia, no faltaron las recomendaciones de que la enviase a un experto, según un miembro de la ya cerrada Cámara de expertos en arte de Bélgica lo ha calificado de “obra excepcional”, que podría ser una de las insignes piezas de Rembrandt por lo que su valor se elevaría de inmediato.
