Un ameno y didáctico conversatorio sobre la vida y el universo literario de Juan José Saer, para honrar la memoria de uno de los más grandes escritores argentinos, a 17 años de su fallecimiento; a cargo del Embajador, Eduardo Porretti, Encargado de Negocios de la República Argentina en Venezuela, tuvo lugar en los espacios de la Fundación La Poeteca, institución dedicada a la promoción del libro, la lectura y el quehacer poético, en la capital venezolana.
Durante el encuentro, el Embajador Eduardo Porretti, Encargado de Negocios de la República Argentina en Venezuela, y Ricardo Ramírez Requena, director de la Fundación La Poeteca, dialogaron sobre el trabajo de uno de los más importantes autores argentinos del siglo XX.
RECONOCIMIENTO TARDÍO
Su escritura creció y se desarrolló a espaldas del boom latinoamericano. Exaltado, desde sus primeros pasos en las letras, por los críticos literarios y por sus pares, quienes decían que era “un escritor para escritores”; el reconocimiento le llegó, relativamente tarde en la década de los años 80 del siglo XX, gracias al Premio Nadal, por su novela «La ocasión». De joven, entabló amistad con el poeta entrerriano Juan L. Ortíz, a quien, tiempo después, consideró un maestro, cuya obra influyó en su escritura. La poesía, para Saer, era su horizonte estético y, al mismo tiempo, el suelo seguro de su relación con el lenguaje. La sensibilidad de sus descripciones está fundada en la fuerza poética de la percepción.
En 2017, en el marco del Año Saer, con motivo de los 80 años de su nacimiento, una edición de 5 mil ejemplares, aproximadamente, coeditada por Seix Barral y el Ministerio de Educación de Santa Fe, de «A medio borrar», una antología de sus mejores cuentos, con un prólogo de Martín Prieto, quien también seleccionó los textos, que incluyó guías de lecturas realizadas por Carlos Ferreira y glosario preparado por Analía Capdevila, fue distribuida, de manera gratuita, entre los estudiantes secundarios y las bibliotecas escolares de Santa Fe. En febrero de 2019, el municipio de Serodino en colaboración con el gobierno provincial recuperó la casa natal de Saer para convertirla en un centro cultural
El Embajador Porretti, mencionó aspectos relevantes de la vida del escritor, su infancia en el pueblo santafesino Serodino, su paso por Francia y la influencia de todos esos estímulos como forma de escribir sus obras. Destacó que “es llamativo en la obra de Saer, el espesor de la escritura, lo sustantivo, lo conceptual, ya que está basado en un manejo formidable de las formas de la narración, con gran sutileza en las fórmulas del lenguaje”.
Asimismo, señaló que el autor sale del costumbrismo literario y evita cualquier tipo de asociación prototípica tradicional de la que se suele asociar a los escritores de provincia. Agregó, además, que “Saer evita todo el tiempo transitar los tópicos de lo pintoresco, y al mismo tiempo, escapa del realismo y de los intentos de novela realista o del realismo mágico”. Para finalizar, leyó fragmentos de obras insignes como “A medio borrar”, (primera antología en Argentina de los mejores cuentos de Juan José Saer); y “Lo imborrable”, entre otras de interés, de un escritor, que con su presencia reconfiguró el mapa literario de Argentina. Su creación literaria ha sido traducida al francés, inglés, alemán, italiano, holandés, sueco, griego, checo, japonés, hebreo, noruego, y rumano.
EL PAISAJE DEL LITORAL SANTAFESINO
Saer escribió sus obras con el paisaje del litoral santafesino omnipresente en todas ellas. Sus vivencias en el pueblo santafesino de Colastiné, sobre el río Paraná, lo motivaron a forjar su “Santa María”, un punto geográfico-literario con personajes repetidos en sus cuentos y novelas. Verbigracia, en relatos de “En la zona”, “Palo y hueso”, “Unidad de lugar” o “Cicatrices”; así como en las novelas “Responso” o “La vuelta completa”.
La ensayista, Beatriz Sarlo, autora de Zona Saer, en una conversación con la agencia Télam dijo, en una oportunidad: “Con El informe de Brodie, que se publicó en 1970, Borges dio un cierre a su obra. Saer es el gran escritor de esa década y las que siguieron. En El limonero real, de 1974, funda una zona, la del litoral santafesino, y un mundo de personajes donde se mezclan isleños e intelectuales sin que los aplaste el costumbrismo regionalista, la pretensión discursiva o los procedimientos, porque todo sucede sobre un fondo de ironía, pesimista y escéptico. Su lengua, sutilmente local, busca y alcanza la poesía. La originalidad de Saer prueba que hay una literatura argentina, después de Borges y libre del borgismo”. Tres de sus novelas (El entenado, La grande y Glosa) fueron elegidas en 2007 dentro de los 100 mejores libros en lengua castellana de los últimos 25 años.
SOBRE JUAN JOSÉ SAER
Saer, (Serodino, 28 de junio de 1937-París, 11 de junio de 2005), un escritor argentino, considerado uno de los “más relevantes de Argentina después de Borges”, según Martín Kohan y el mejor escritor argentino de la segunda mitad del siglo XX, de acuerdo a Beatriz Sarlo. una de las grandes críticas, lectoras y difusoras de la obra de Saer, desde la revista Punto de Vista y la cátedra de Literatura Argentina del siglo XX de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La obra de Saer, abarca 12 novelas, cinco libros de cuentos, cuatro de ensayos y uno de poemas. En 1987, recibió el Premio Nadal, por su novela «La ocasión», que contribuyó a su reconocimiento entre los lectores; tal cual como en sus inicios lo había recibido de los críticos literarios, quienes lo consideraban “un escritor para escritores”. Luego, recibiría los premios “Fundación El Libro al Mejor Libro de Creación Literaria del Año 2000”; el “France Culture”, en 2002; el “Konex Diploma al Mérito y Konex de Platino”, en 2004 y “Unión Latina de Literaturas de Romances, en Italia, en 2004.
La publicación de sus cuentos completos hizo posible incluir un sexto libro de relatos, armado con tres textos que habían aparecido en revistas o diarios y uno inédito. Luego de dejar sus estudios de Derecho, comenzó a estudiar y a dar clases de Historia del Cine, y Crítica y Estética Cinematográfica en el Instituto de Cinematografía de la Universidad del Litoral (UNL) de Santa Fe, Argentina. Escribió guiones cinematográficos y dirigió varios cortos. En 1968 se radicó en Francia y enseñó en la Facultad de Letras de la Universidad de Rennes. Circunstancia que le permitió crear su propio campo de escritura, a espaldas de las vanguardias y, sobre todo, del boom latinoamericano. Es considerado como uno de los mejores narradores de los últimos tiempos, en cualquier lengua. Un personaje de relevancia singular.
EDUARDO PORRETTI
LA POETECA
La Poeteca, es un santuario para la lectura que ofrece títulos de poesía universal, latinoamericana y, sobre todo, venezolana; es la primera biblioteca especializada en poesía de Venezuela y una de las pocas del mundo. Es una fundación sin fines de lucro que busca difundir la cultura del libro, la lectura y el quehacer poético. Su fin último es estimular y promover la lectura y escritura de poesía a través de diferentes actividades; presidida por el poeta Marlo Ovalles, es dirigida por el poeta, librero, gestor cultural y profesor universitario, Ricardo Ramírez Requena. Cuenta con un consejo asesor integrado por los escritores y poetas venezolanos, Yolanda Pantin, Rafael Castillo Zapata, Alfredo Chacón, Santos López, Gabriela Kizer y Arturo Gutiérrez Plaza. Mayor información en Fundación – La Poeteca / La poeteca (@lapoeteca) • Fotos y videos de Instagram La Poeteca de Caracas – YouTube