2019, año de cambios, de observaciones, descubrimientos, viajes y obviamente de reflexiones internas entre todo alrededor, surge de la mano de Anexo Ediciones (Quilpué – Chile).
El primer libro de cuentos del poeta y narrador Franco Henríquez titulado Visiones Esporádicas, un libro profundo y a la vez con cicatrices del contexto actual, y porque no, pasado. Una atmosfera sombría dirían algunos primeros lectores, pero en realidad es solo el reflejo de la sociedad de dicho país del autor, en este caso Chile, una nación con secuelas esquizoides y de paranoias entrelazadas (de ahí su título Visiones Esporádicas), una alusión al constante estado de movimiento y vigilia, como bien el nombre fue heredado de un Plaquette llamado MOR (movimientos oculares rápidos) del mismo autor, una etapa del sueño en estado de vigilia. Influenciado por Sobredosis de Alberto Fuguet de 1991 y la narrativa de Roberto Bolaño y alguna que otra escritura de Ciencia Ficción, distópica.
Visiones Esporádicas consta de seis relatos en los cuales se muestra una atmosfera “sobria” y fría en el interior de una bola neurótica que gira en ambos polos dividiendo las miradas, perspectivas, la vida en dos sentidos, como si de hemisferios cerebrales se tratasen, uno preocupo de lo práctico, el otro de la comprensión de las formas que vemos y sentimos.
El libro fue la cúspide de una trilogía de poemarios que venían cuestionando el halo del existencialismo y la actitud crítica frente a una sociedad en incertidumbre.
