Ana Karina Santos. La pandemia mundial no ha podido frenar la capacidad imaginativa, la creatividad de los artistas callejeros de diversas latitudes, quienes se han dispuesto a crear interesantes piezas que inundad paredes de lugares poco transitados.
La Mona Lisa con un barbijo, críticas y sátiras sociales sobre la pandemia, rostros de los héroes anónimos en medio de la cuarentena es el tema central que inspira a los artistas de calle.
Tal parece que han decidido seguir inspirando a la gente regalando su arte, decorando las calles, dando vida y dejando una huella de esta etapa de confinamiento para la posteridad.