Ana Karina Santos. Los artistas y embajadores Pimienta Antú, Nacho Vallet, fueron protagonistas de la “Experiencia cultural y artística”, en un fascinante recorrido por localidades históricas de Buenos Aires, una cita única e irrepetible.
Acompañados por las visionarias de esta interesante propuesta, las galeristas de Artout Patricia Ávila y Andrea Maturo quienes además se desempeñan como Consultoras de Arte del Museo de las Américas de Texas, los embajadores se conectaron en la esencia de aquello que los hace especiales.
Destaca que Ávila y Maturo consagran su camino como luchadoras de las artes, al encontrar canales idóneos para que los artistas puedas ser reconocidos y sus obras visibilizadas y valoradas, utilizando formas no tradicionales e innovadoras altamente funcionales para que cada creación artística pueda viajar por el mundo a través de las redes sociales y sitios web, entrar e contacto con la gente embelleciendo sus espacios y su vida.
Patricia Ávila, una de las responsables del exitoso programa “Experiencias”, sobre el recorrido detalló: “Iniciamos en el Conventillo de Lucía donde develamos la parte histórica- cultural, su influencia en la fundación de La Boca y su relación con el arte para pasar luego por el museo del Inmigrante con un recorrido por la habitaciones en donde se pueden apreciar como ellos vivían con los objetos originales, de allí pasamos a Caminito, charlamos con artistas que exponen en el lugar, disfrutamos de las construcciones en la que nos inspiramos a contar cómo funcionaba la dinámica en la localidad, terminamos en Vuelta de Rocha y un poco en el Riachuelo con unas hermosas intervenciones artísticas, visitamos el museo Quinquela, el mástil homenaje a Brown, icono de La Boca, nos trasladamos a San Telmo, paseamos por el viejo hotel, la plaza Dorrego el corazón cultural y artístico, hicimos una parada en Cabo Verde en donde Artout tiene intervenciones a través del programa “Exponer Buenos Aires”, para luego disfrutar de unas ricas empanadas”.
Enfatizó que esta era la primera vez que todos se encontraban, por lo que aparte de recorrer hermosos espacios, pudieron establecer lazos de amistad y camaradería creados por la afinidad artística entre ellos.
“Era la primera vez que los cuatro nos encontrábamos. Me pareció increíble cómo personas que no se conocen y se contactan por medios digitales generan una empatía tal que logran que nos encontremos a partir de la distancia, unidos a través del arte, de objetivos comunes, a través de visiones especiales como creemos que debe ser y como actuamos en consecuencia a eso ya que trabajamos con una pasión común, hemos ganado dos amigos”, puntualizó Ávila.