Ana Karina Santos. Su gran sensibilidad social sumada a su amor por las artes, hicieron que el artista Ezequiel Orúe en su recorrido de vida, descubriera la pasión por apoyar a causas sociales.
A través de la reunión de diversos artistas se consolidaron las estrategias para ayudar a la niña Alma, quien requería de un aporte para recibir tratamientos médicos, fue de esta manera que Ezequiel Orúe descubrió que su misión de vida era ayudar al prójimo a través de sus propios talentos.
Encaminado en una misión
Siendo el quinto de seis hermanos con diferencias de edades abismales, hasta el punto de sentir que sus padres eran sus abuelos y sus hermanos mayores sus tíos, siempre tuvo inclinación de ayudar.
A los 17 años comenzó a estudiar en una constructora, inició la carrera de ingeniería, pero terminó estudiando arquitectura gracias a una beca en la UBA, siendo entonces el primer obrero de su compañía en recibirse de arquitecto.
En los últimos años comenzó a sacar fotografías, decidió parar su carrera profesional para buscar su pasión de vida, fue así como comenzó a realizar dibujos en tinta. En enero de 2018 contactó a un amigo que tiene una galería de arte y a los dos meses ya estaba exponiendo.
Sus conocimientos en arquitectura le permitieron hacer montajes en las exposiciones y así comenzó a exponer en diversos lugares.
Alma se convirtió en una puerta abierta
En esas vueltas de página, le pidieron la colaboración en la muestra “Arte por Alma” en un centro cultural en Paternal. En aquel momento no comprendía para que era y se encontró con un artista de Pol Súpertramp, creador de “Arte por alma”, autodidacta, artista, tatuador y solidario que gestó este movimiento.
“Arranqué con la organización y fue un éxito porque Alma tiene un carisma excepcional, no conozco a nadie con el carisma de alma, la idea era juntar dinero y se me ocurrió plantear que los artistas donarán obras, nos donaron cerca de 500 cuadros, se vendieron cerca de 400, creo que no debe haber en Argentina alguien que hubiese vendido tantos cuadros de artistas importantes en 2018”.
“Actualmente Alma está en tratamiento en Estados Unidos y me quede huérfano en eso de ayudar, el papá Sebastián sigue vendiendo cuadros en Facebook en Arte por Alma y Fundación msd una cura para alma, y me puse a un lado cuando sentí que mi trabajo estaba hecho.
Las obras que quedaron de algunos artistas, fueron compradas por los mismos artistas en una misión de apoyo, “Al exponer sentí que vendía cuadros por Alma, no por mì, sentí que usufructuaba algo que no era mío”. Hoy por Hoy Ezequiel lleva adelante nuevos proyectos sociales que no sólo son innovadores, sino que están cargados de una gran sensibilidad para dar ese granito de amor a aquellas personas que más lo necesitan, a través del arte como vehículo de expresión.