Anne Brigman, desnuda como la naturaleza

Una exposición y un libro invitan a redescubrir la obra de esta visionaria de la fotografía moderna. Anne Brigman: A Visionary in Modern Photograph, se exhibe hasta el próximo 27 de febrero en el Museo de Arte de Reno en Nevada.

En 1905, una mujer se autorretrataba desnuda en las agrestes y escabrosas montañas de Sierra Nevada, California. “Yo quería ir y ser libre… Eso era todo lo que quería”, recordaba Anne Brigman (1869- 1950). En plena etapa de transición de los valores de la época victoriana hacia los albores de la era moderna, la fotógrafa rompía moldes. “Para Brigman objetivar su propio cuerpo desnudo como tema de sus fotografías en los comienzos de siglo XX era algo radical. Hacerlo al aire libre, en un lugar inhabitado de naturaleza prácticamente inhóspita era revolucionario”, señala Ann M. Wolfe, comisaria de la primera gran retrospectiva dedicada a esta fotógrafa, poetisa y crítica, y protofeminista.

La exposición Anne Brigman: A Visionary in Modern Photography nos adentra en el universo de la autora a través de más de doscientas imágenes. Obra de ambiente sugerente y etéreo insuflado por la poesía de una poderosa y salvaje naturaleza habitada fundamentalmente por personajes femeninos que mantienen una fuerte conexión con esta. En ella se aprecian los suaves desenfoques característicos del pictorialismo donde las formas de los cuerpos se pierden en el paisaje. Para ello la artista americana manipulaba los negativos antes de obtener las copias finales, pintándolos con grafito o arañando la superficie con utensilios de grabado. Oscureciendo los fondos la autora pretendía eliminar cualquier connotación erótica, la ironía está en que estas veladuras erotizaban los cuerpos a los ojos de muchos de los espectadores. “Tan evocadoras como sublimes, las fotografías evocan un espíritu de comunión con la naturaleza al tiempo que sugieren la importancia de conocer el lugar que uno ocupa de forma existencial en el mundo”, destaca la comisaria. La muestra se complementa con un libro editado por Rizzoli Electra que incluye los grabados de la artista, y su correspondencia (en su mayoría con su mentor Alfred Stieglitz), publicado junto a una reedición de su libro de poesía, Songs of a Pagan (1949).

“El miedo es la gran cadena que une a las mujeres y previene su desarrollo”, diría la artista. “Parte de la cura de este miedo viene de atreverse a hacer cambios”, insistía una vez separada de su marido en 1910. Sus fotografías lograron la aceptación de la comunidad artística de San Francisco y fueron expuestas en 1902 en el San Francisco Photographic Salon, así como reproducidas en distintas publicaciones.

La obra de Brigman permaneció en el olvido a pesar de la notoriedad internacional que llegó a alcanzar en su día. Han tenido que pasar casi siete décadas después de su muerte para lograr el reconocimiento merecido. Su obra y sus gestos pavimentaron la vía para que muchas mujeres encontraran su camino generaciones más tarde. Así, en paralelo a la muestra, el museo exhibe también Laid Bare in the Landscape, que reúne la obra de dieciséis mujeres –Imogen Cunningham, Ana Mendieta, Judy Chicago, Judy Dater y Louise Dahl-Wolfe entre otras-. Inspiradas en Brigman utilizan el desnudo femenino en paisajes exteriores en busca de formas alternativas de ver y conocer. Todas ellas expresan de alguna manera la noción de un poder femenina fuertemente enraizado en el mundo natural.

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