Ana Karina Santos. Por una total de 129 dólares fue vendida la última obra del artista Bansky, el cual fue pintado en un garaje en los alrededores de Gales y ocupa dos paredes con una imagen que denuncia la contaminación.
La pieza muestra a un niño jugueteando con algo que parece ser nieve pero que realmente son cenizas y humo de un contenedor en llamas, un impactante mensaje sobre los altos niveles de contaminación que está dejando el mundo a las generaciones futuras.
La pieza fue adquirida por el propietario de las galerías Brandler ubicada en la localidad inglesa de Essex, de modo que John Brandler, aceptó la ubicación de la obra en un distrito suburbano de Taibach por un tiempo de dos años.
El coleccionista afirmó que espera sumar nuevas piezas para lanzar una exposición en Gales, lo que sin duda alguna incentivaría el turismo, ya que las creaciones del enigmático artista atraen a gran cantidad de público.
«Este no es el Banksy más valioso que tengo pero definitivamente es del que más orgulloso me siento. Es tan brillante. Tiene un mensaje instantáneo e impactante», explicó Brandler.