Ana Karina Santos. Tan sólo 100 pesos es la tarifa fijada por el Museo Nacional de Bellas Artes y que deben pagar las personas que visiten la sede para disfrutar de las obras de arte, con el objetivo de recaudar recursos que se traduzcan en beneficios y sustentabilidad.
Este tipo de iniciativas ya se lleva adelante en museos y centros culturales de todo el mundo, en el caso del Museo Nacional de Bellas Artes en Argentina, la idea surgió luego de analizar la recaudación obtenida con la muestra de William Turner, este año expondrán Julio Le Parc y Carlos Alonso en dichas instalaciones.
Aunque en el mes de septiembre se había anunciado que el pago se efectuaría sólo para algunas exhibiciones, el Museo Nacional de Bellas Artes plantea una propuesta no para rentabilizar la institución, sino para fomentar un ingreso que permita traer exposiciones que tienen altos costos y garantizar el mantenimiento o la operatividad de los servicios.
Según la información suministrada por el secretario de Cultura de la Nación Pablo Avelluto, la disposición del público siempre ha sido colaborar, prueba de ello la exhibición de William Turner, la cual recibió la visita de al menos 92 mil personas, durante los dos primeros meses de exposición.
Desde la secretaría de Cultura indictaron que en dicha exposición se recaudaron 4.810.700 pesos (de los entre 18 y 25 que costó la muestra). El 48,18 por ciento de los que pagaron fueron residentes.
La noticia no cayó bien en todos los sectores, algunos sostienen que se paga entrada dos veces ya que el impuesto va a dichos centros, resulta que deben tomarse en cuenta los ajustes existentes y las posibilidades que se abren para el Museo con nuevos recursos para la adquisición de obras y el montaje de exposiciones que suponen un alto costo.