Ana Karina Santos. A sus 88 años de edad, Joaquín Lavado mejor conocido como “Quino”, se despidió de este mundo dejando para la posteridad a su más grande e inspiradora creación, Mafalda, una irreverente niña que desafió conceptos y se convirtió en la voz de lo que muchos no podían decir.
El dibujante falleció este miércoles 30 a consecuencia de un Accidente Cerebro Vascular en la ciudad de Buenos Aires. En la Esquina de Chile y Defensa en San Telmo se le rinde homenaje a Joaquín Lavado y a Mafalda “La Niña que nunca creció, sin duda alguna este lugar se convertirá en un paseo de alegrías y nostalgias tras la partida de Quino.
Aunque estudió Bellas Artes su vocación lo impulsó a aventurarse en las caricaturas, este hijo de inmigrantes españoles nacido en 1.932 logró que sus caricaturas y aventuras fuesen traducidas a unos 30 idiomas.
Mafalda, el icónico personaje que llevó al medio de comunicación “Primera Plana” en el año 1.964 se metió en los corazones de las personas dado que esta niña desenfadada, curiosa y preocupada por los derechos y la Paz Mundial mostraba los deseos y el clamor de aquellos que aspiran la construcción de la paz y el bien común.
En el año 1973, Mafalda pasó a ser imagen de campañas de los derechos de la infancia. Las redes sociales se vieron inundadas de mensajes de agradecimiento, honra y mucha tristeza ante la pérdida de este maestro.
Mafalda, la niña obra del afamado dibujante Joaquín Lavado creada en el año 1932 es el ícono que está guardado en el corazón de los Argentinos y de fanáticos en el mundo entero.
La peculiar niña irreverente fue concebida para anunciar electrodomésticos y luego se convirtió en la voz reflexiva que hablaba sobre los derechos, la paz mundial y la sociedad de consumo, y que hoy son el legado de este hombre cargado de ingenio que rompió paradigmas y logró sus sueños.