Ana Karina Santos. Con una vista de águila, el joven artista venezolano Leonel González se apropió de las acuarelas para plasmar en su lienzo lo que su ojo puede captar, con un realismo que impacta a todo el que tiene el placer de disfrutar de sus piezas.
A sus 31 años de edad, este artista autodidacta recuerda que su pasión por pintar y dibujar surgió cuando era muy niño, años después comenzó a trabajar en una marquetería en donde se puso nuevamente en contacto con los materiales y con artistas que lo impulsaron de nuevo a pintar.
Fue a los 25 que retomó su camino por las artes y desde ese momento no se ha detenido, lo que comenzó como algo comercial se convirtió en una pasión que hoy por hoy lo consolida como uno de los talentos emergentes, con una técnica admirada por todos.
González se confiesa amante de los caballos árabes los cuales son su fuente de su inspiración aunque no limita sus creaciones.
Sobre su técnica, explica que con el acrílico se siente como pez en el agua a la hora de realizar cada trazo con su ojo clínico para captar cada detalle, al punto de hacer dudar al espectador si se trata de una pintura o una fotografía intervenida.
Para este 2020 tiene previsto viajar a Portugal a un evento ecuestre, además tiene una invitación pendiente en España, con los brazos abiertos a quienes deseen apoyarlo para mostrar su talento en exposiciones colectiva o individual.
Sobre la creación de su visión de “El Ávila”, al que llamó “Ávila Parque del Este” para la exposición de la galería Artesanalia 2 “El Ávila, Espejo de Caracas”, señaló que para él fue todo un reto personal, por lo que realizó un viaje de ida y vuelta al Pico Naiguatá, un paseo que calificó como “Mágico e inspirador”, en donde la experiencia vivida y las fotografías tomadas le permitieron replicar capa por capa este importante ícono nacional.
“Todo trabajo que hago es como si fuese para Dios porque él es mi principal impulsor para que yo haga las cosa de manera correcta y con mucho amor”.
