Ana Karina Santos. Ida Vitale se convirtió en la quinta mujer en recibir el premio Cervantes debido a su amplia trayectoria en el mundo de las letras.
A la edad de 95 años Vitale recibió con h0nores este galardón en una especial ceremonia realizada en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares
En medio de su discurso Vitale confesó quien había sido el autor que la hizo enamorarse de las letras y con sus palabras le rindió un sentido homenaje a Don Miguel de Cervantes.
Sobre la escritora, el Ministro de Cultura José Guirao esbozó el espíritu de esta artista: «experimental y clásica, crítica con lo hecho y lo que se está haciendo en la tradición literaria, con la moral y la política dominantes, que busca el sobresalto dentro y fuera del poema, poesía tan depurada que podría parecer intelectualizada pero que en esta realidad está transida de un encanto secreto gracias a un lirismo herméticamente contenido, y en conversación interrogativa con otras criaturas, sean o no humanas, es una conjunción de agilidad y ensueño, juego y rigor, precisión y misterio, porque en ella importa tanto lo dicho como lo que se deja de decir».
Vitale señaló que este premio llegó cuando no esperaba nada: «Ahora seres benévolos y palpables movieron las piezas de un superior ajedrez, situándolas en posición favorable y acá estoy, agradecida, emocionada. Recuerdo mis inquietudes en un camino de montaña alto y estrecho por el que me llevaban en auto a una velocidad que pensaba inadecuada».
«Mis lecturas del Quijote, con excepción de la determinada por los programas del liceo, fueron libres y tardías. Pero, ¡qué discreción, qué respeto muestra Cervantes por su personaje! En vez de rodearlo de magia y hechizos auxiliares, de poner a su héroe a disposición de tortuosos espíritus malignos hace que, una y otra vez, todos sus tropiezos nazcan de él mismo, de esos deslices de sus nítidas construcciones mentales, del adquirido delirio causado por peligrosas lecturas, deslices, que tanto pasman, fascinan y encabritan a Sancho, y lo llevan a someterse una y otra vez a la voluntad de quien lo arrastra a aventuras del todo ajenas». Fueron sus palabras para describir que la locura del Quijote formó parte de la inspiración artística que la convirtió en una ganadora.